Como San Agustín nos aconsejaba con sus sabias palabras : “Verdad, Belleza y Bondad”.

Estas han sido a modo de preámbulo las razones que me siguen impulsando a seguir mi camino de pintor y poeta : “verdad, belleza y bondad”.

Se es pintor desde niño, como todo niño que crece dibujando y pintando libremente. Así, quien esto escribe, como muchos otros, seguimos dibujando, pintando y escribiendo libremente en nuestra vida.

Este es mi caso, y la obra que aquí pretendo humildemente mostrar es fruto de una vida entregada a este misterio del mundo de Nuestro Creador, de nuestra vida, a fin de desentrañar, entender y también de compartir la belleza profunda de la naturaleza y la verdad de nuestra propia naturaleza humana, en la esperanza de que todo ello nos haga, en la contemplación estética, más bondadosos en la relación con la naturaleza y con nuestros prójimos.

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